martes, 20 de marzo de 2012

SUELOS. Toma de muestra dependiendo del tipo de terreno.


De manera general, la toma de muestra de suelo ha de hacerse teniendo en cuenta, por una parte, la variabilidad del mismo dentro de ciertos límites, y por otra, el fin a que se destina la muestra obtenida.

Por su finalidad distinguiremos:

a)      Muestras de suelos naturales

b)      Muestras de suelos de cultivo

c)       Muestras de suelos de prado

MUESTRAS DE SUELOS NATURALES.

Se pueden recoger en cortes ya existentes en el terreno, previa limpieza, con azada o cuchillo, de la superficie del corte para eliminar cualquier influencia externa, hasta cubrir nítidamente los distintos horizontes; en otro caso es necesario excavar una fosa hasta alcanzar la roca o el material sobre el que se desarrolla el suelo, o en ultimo término, se puede utilizar la barrena o la sonda, aunque el ultimo procedimiento es menos recomendable. La elección del lugar para la toma de muestra ha de hacerse en el sitio que se considere representativo de la zona a estudiar, huyendo de los términos extremos, que suelen representar fenómenos particulares y no tienen más que significación local.

A continuación se recogen muestras de cada uno de los horizontes que presente el perfil, o bien a profundidades que varíen una cantidad fija (10, 15, 20cm) empezando por la parte inferior, al objeto de evitar desprendimientos que mezclarían los horizontes.

Si se toma una muestra de cada horizonte, han de recogerse de la porción central del mismo, para lo cual es muy útil el cuchillo del monte.



MUESTRAS DE SUELOS DE CULTIVO.

El objeto final de estas muestras es dictaminar, generalmente, el estado de fertilidad del suelo y sus necesidades de abonos y correctores. Por ello, como en la práctica agrícola no es posible hacer estas adiciones más quede manera global a toda la parcela sujeta a análisis, procede obtener una muestra media, que represente lo mejor posible la parcela.

No se toman muestras en profundidad debido a que las distintas labores homogenizan la capa arable; pero en la muestra han de estar representadas todas las profundidades de la misma.

Se utiliza una sonda acalanada de unos 40 cm de longitud y, operando en zigzag a lo largo de la parcela, se obtienen muestras que se incluyen todas dentro de la misma bolsa, para posterior homogeneización.



MUESTRAS DE SUELOS DE PRADO.

Este tipo de explotación, por sus características particulares, es un estado entre los suelos naturales y los de cultivo, y, por tanto, su demuestre ha de hacerse de manera especial. Como la mayoría de las plantas del prado enraízan en la superficie del mismo, es conveniente tomar muestras de 0-10 cm. Resulta muy adecuado el uso de la azada, que permite obtener rebanadas bastante finas, en profundidad, pudiendo fraccionarse a las alturas deseadas con el cuchillo. Análogamente a los suelos de cultivo, deben tomarse muestras al azar de todo el prado, para obtener una muestra media representativa.

En los campos hiperhúmedos ha de tenerse especial cuidado con el tratamiento y almacenamiento posterior de las muestras.


Referencia: F. Guitian Ojea, T. Carballas Fernandez. Técnicas de analisis de suelo. editorial pico sacro. 2º edición. Año 1976.

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